Brushing Alone Won't Cut It! - Slate Flosser

¡Cepillarse solo no es suficiente!

Seamos realistas: el mal aliento, científicamente conocido como halitosis, es un problema molesto que afecta a muchos de nosotros. Pero esta es la verdad: simplemente cepillarse los dientes no solucionará las causas fundamentales de este problema común. Hay una gran variedad de factores a los que culpar, incluyendo la dieta, la enfermedad de las encías, la boca seca, las enfermedades autoinmunes, el tabaquismo, el vapeo y los trastornos gastrointestinales, entre otros. Como dentista, me bombardean diariamente con pacientes que buscan formas de combatir y superar su mal aliento. Y déjame decirte que ¡hay más de lo que parece!

Primero lo primero, profundizo en sus hábitos, preguntándome si usan productos de tabaco o vapean. Estos notorios culpables tienen la habilidad de secar la boca y crear un ambiente hostil y de bajo pH donde prosperan las bacterias olorosas. Dejar de lado estos hábitos producirá un cambio de aliento instantáneo, ¡garantizado!

Pero eso es sólo el comienzo. Dirijo mi atención a su rutina de salud bucal. Si bien la mayoría de las personas, incluso aquellas con mal aliento, logran cepillarse los dientes una vez al día, permítanme lanzarles una bomba: el cepillado por sí solo es el arma menos eficaz en la batalla contra el mal aliento. ¿Porque preguntas? Bueno, aquí está el trato. Cada uno de nuestros dientes cuenta con un ajustado cuello alto de tejido de encía que abraza su base y, créanme, a las bacterias les encanta acurrucarse en los acogedores bolsillos entre el diente y el tejido de la encía circundante. La única manera de desalojar a estos huéspedes no deseados es mediante el uso adecuado y regular del hilo dental.

Ahora, el hilo dental tradicional puede hacer que tengas que pasarlo a través del contacto entre dos dientes, maniobrarlo en forma de C y raspar un diente debajo de las encías antes de repetir el proceso en el lado opuesto. Pero no temáis, amigos míos, porque tengo algo revolucionario para vosotros: el hilo dental eléctrico Slate. Este chico malo cuenta con 12.000 vibraciones sónicas que se deslizan sin esfuerzo a través de los estrechos contactos dentales. No sólo hace que usar hilo dental sea muy sencillo, sino que esas vibraciones le dan al tejido de las encías un masaje vigorizante como ningún otro. Y mientras mueves suavemente el cabezal del hilo desde la lengua hasta la mejilla, el Gum Sweeps entra en acción, masajea tus encías y elimina las bacterias de esas molestas bolsas de encías. ¡Es una revolución del uso del hilo dental!

Pero espera hay mas. ¿Alguna vez te has preguntado dónde se origina la mayor parte del mal aliento? Prepárate: ¡es tu lengua! Eche un vistazo microscópico a su superficie y descubrirá millones de diminutos pelos llamados papilas, pequeños escondites perfectos para que se instalen las bacterias. Claro, cepillarse la lengua con su confiable cepillo de dientes puede hacer algo bueno, pero sobre todo agita las bacterias. , permitiendo que una buena parte se restablezca en la superficie de la lengua. Pero no te preocupes: tengo el arma secreta: ¡el todopoderoso raspador de lengua! Imagínese esto: imagine un raspador de lengua en la parte posterior de su hilo dental eléctrico Slate. Este superhéroe tiene cerdas que levantan y rastrillan esos molestos pelos de la lengua, culminando en una hoja recta que recoge y expulsa toda la suciedad. ¿Y adivina qué? Las vibraciones sónicas del Slate Electric Flosser aumentan aún más la eficacia. ¡Es un espectáculo para domar la lengua!

Por último, pero no menos importante, recomiendo un enjuague bucal sin alcohol para cerrar el trato. Pero tenga cuidado: los enjuagues bucales con alcohol pueden eliminar las bacterias malas, pero también aniquilan a las buenas, alterando el delicado equilibrio de su entorno bucal. ¿Mi favorito personal? El enjuague de mantenimiento fresco y mentolado de CariFree. Repleto de xilitol que mata las caries y fluoruro que reconstruye la estructura.

¡Feliz mal aliento!